¡Hola!
Este es uno de esos posts
que escribo sólo en español por la pereza que me da escribirlos en dos idiomas.
Además, los angloparlantes ya tienen un montón de blogs a su disposición donde
leer consejos.
Hoy me ocupa un tema que a los hombres siempre nos viene
bien: recomendaciones para perfeccionar nuestros looks. Todo lo que escribo, obviamente, es personal y no tiene
porque ser del gusto de la mayoría, así como aplicar todo lo dicho en un mismo
estilismo puede hacerte parecer un payaso. Voy a apuntar algunos detalles que
se citan en artículos de revistas como Complex, yo soy un mero recopilador de
información, pero voy a intentar agregar y quitar cosillas para que esto sea lo
más útil posible.
Yo me muevo en un estilo casual y enfocado a la calle basado
en el streetwear. No me gusta parecer
un espantajo moderno de esos que siguen las tendencias a rajatabla ni un
clásico recalcitrante como los que pueblan las páginas de algunas revistas que
supuestamente acompañan al “hombre de bien”. Lo que os quiero decir, en
resumen, es que FUCK THAT PEOPLE! No vivimos en una semana de la moda constante
y tenemos vidas que nos llevan de un lado a otro de la ciudad, incluso con
niños a cuestas, así que los puristas que se encierren en sus guetos y nos
dejen tranquilos.
Vamos allá:
Si dudas de un
estilismo se tu mismo. En serio, nada de bajar a la calle si os sentís como
un esperpento: ante todo comodidad. Si no estáis a gusto se notará y eso hará
que la ropa no os quede como debería. Un
caso muy concreto: debéis escoger los pantalones que os sienten mejor y con los
que os encontréis a gusto. No probéis con los pitillos si tenéis piernas muy
anchas o no os convencen del todo… Los vaqueros rectos tipo 501 se llevan todas
las temporadas y quedarán genial con cualquier look. Es cuestión de ir
probando.
Los detalles lo son
todo. Que no te engañen los bloggers que van hechos un cuadro: un look
sencillo es perfecto si prestas atención a los detalles. Una camisa con unos
botones especiales y un bonito cuello, unas gafas que combinen con tu look y la
forma de tu cara, un cinturón que sea el punto de color del conjunto…Esto es
parte del abc de la moda. ¿Hoy en día que detalle es importante? No es cosa de
esta temporada y los trendsetters
(los que imponen las modas) siempre les han prestado mucha atención pero… ¡CALCETINES,
CALCETINES, CALCETINES! Combinadlos con el color de la camisa o el cinturón, a
juego con la gorra o la rebeca, de estampados, lisos… ¡prestadles atención!
La chaqueta vaquera
es bien. Buscadla en vuestra talla (¡no intentéis parecer yonkis de la
transición!) y ponérosla con unos chinos. Podéis ir a lo básico y customizarla
con parches (¡ojo! No queremos parecer groupies), escogerla con detalles en
estampados tribales o aztecas, ponerle unas cuantas tachuelas… Las opciones son
infinitas. Si queréis ir más allá combinadla con camisas elegantes y el
conjunto será más llamativo.
Un poco de
imaginación y color no hacen daño. En la pasarela se ven muchas cosas, pero
es una representación artística, un libreto de estilo, no la realidad. En la
calle hay que moderarse. ¿Te gustan los colores neones? Adelante con ellos en
pequeñas dosis: una camiseta, unos zapatos con la suela en estos tonos (están
muy de moda), una bufada… ¿Quieres probar tendencias arriesgadas? Ahí tienes
las chaquetas desestructuradas de Balenciaga, las mangas abullonadas de
Burberry Prorsum, los zapatos futuristas de Prada o las tachuelas all-over de Givenchy. Cuando cito a
estas marcas es referencialmente, obviamente podéis buscar lo mismo en H&M
o Zara. Pero, eso sí, no lo mezcléis todo
a no ser que seáis muy pro’s. ¿Con
que me pongo estos pantalones de cuero tan de moda? Decántate por un look total
black y muy sencillito: camiseta y zapas o botas negras.
La tendencia tonal.
Este consejo es más pasajero por ser inspirado por las pasarelas. Intenta
sobreponer tonos de un mismo color en tu look y aderezar el conjunto con unos
buenos pantalones neutros (chinos beige o vaqueros oscuros). Es un poco difícil,
pero si sale bien ganareis muchos puntos. Un ejemplo: ponte tus pantalones
vaqueros, tu camiseta favorita azul marino, tus Vans del mismo color o azulonas,
métele una camisa clásica azul o una vaquera, puedes jugar con el azul claro en
otros detalles, por ejemplo, y compleméntalo con una rebeca que, al ser de un
tejido diferente, dará un nuevo tono oscuro al conjunto.
Vintage SÍ, Viejo NO.
Viendo la prenda en cuestión serás consciente: ¿una chaqueta vaquera Levi’s un
poco roída en los puños y cuello? SÍ. ¿Una gabardina hecha polvo de Burberry?
NO. Las prendas deben estar en buen estado y dar aspecto de limpias, lo cual no
excluye que estén un poco ajadas por el paso del tiempo, eso le da autenticidad.
Yo llevo pañuelos, camisas vaqueras, camisetas, cinturones, pantalones vaqueros
de mi padre, chaquetas militares y algún bolso vintage, pero no me pongo
cualquier cosa que pille en un mercadillo. Los polos de Lacoste, por ejemplo,
envejecen muy bien.
La elegancia clásica no
siempre es tu amiga. Lo digo por esta moda que surge al intentar combinar
esa prenda que te ha llamado la atención en Zara (gabardinas o abrigos
militares con cuellos de piel, por ejemplo) y que no es habitual en tu armario
con la ropa que te pones normalmente. Si vas a ponerte una americana entallada
o una camisa con cuellos rígidos ten cuidado porque igual quedan fatal con tus
vaqueros de rapero y tus zapas Adidas. Peinarse con gomina y ralla al lado y
ponerse unas gafas de pasta está muy chulo, pero si vas a ponerte una
cortavientos de Nike o una camiseta de baloncesto igual es un poco exagerado, ¿no
crees?
Los estampados te
pertenecen. Puedes dejarte llevar por el leopardo, el camuflaje, los
estampados africanos, los lunares… ¡Nos ha costado mucho conquistar este
terreno como para no aprovecharlo! Utilízalos en la prenda que quieras (sí,
también en los pantalones) pero intenta contrarrestar con neutros. Es verdad
que se pueden mezclar estampados y que está muy de moda pero, si no estás
seguro, mejor juega a combinar la prenda estampada con tonos neutros y con los
colores del estampado.
Que las gafas no te
fastidien el look. Por favor, no queremos ver a más gente con esas gafas
técnicas o de Decathlon. Si no sabes qué lentes comprar vete a los clásicos
atemporales (no, las Wayfarer no valen) que te siente bien. Busca formas
sencillas y no cometas excesos (no eres Lindsay Lohan escapando de los paparazis
en Hollywood así que pasa de las
pantallas enormes). El negro y el carey serán tus mejores aliados para protegerte del sol con estilo.
Los sombreros dicen
mucho de ti. Lo mismo que le pasa a los estampados sucede con los
complementos para la cabeza: son tus amigos y debes darle cobijo en tu armario.
Gorras planas, gorras 5-pannel, sombreros de pescador (sí, esos impermeables de
Barbour son lo último si llevan estampados), fedoras, borsalinos… Lo de
siempre: sin exagerar, que te sientas cómodo con el sombrero en cuestión,
colores tranquilos o estampados, acordes a tu edad… El caso es poner una nota
diferente y alegría a tu estilo.
Enjoyarse no es una
opción. Habrá momentos, casos y personas a las que las joyas les sienten
fenomenal, pero no es la mayoría. Sí puedes utilizar un pequeño colgante con tu
look desenfadado de camiseta y vaqueros, un anillo (pulgar y meñique prohibidos),
pulseras sencillas de cuero o plata (no las que llevan los famosos ni las que
venden en Opencor), etc. Pero mejor hazte a la idea de que lo importante es un
buen reloj (incluso de plástico de Swatch) o unos gemelos. Nada hablará tanto
de ti como unos complementos sencillos y de buena calidad.
Tienes que tener
algún tipo de bolso. Parece que la palabra “bolso” asusta a los hombres y
no hay temor más infundado. Escoge el que te sea más cómodo pero basta ya de
llevar los bolsillos del pantalón a reventar: ¡no es estético! Lo último es
llevar portadocumentos de piel en la mano pero siempre te puedes decantar por
la típica mochila que también está en alza. Los bolsos de mano grandes son muy prácticos
y bonitos pero intenta no parecer una celébrity
trasnochada colgándotelos del codo, eso es para las señoritas. ¿Mariconeras?
No. En serio, es por tu bien. Ya sé que tienes que llevar pocas cosas pero, ¿por
qué coges un bolso más grande y metes también un jersey por si refresca o un
foulard? Lo digo de verdad: en cuanto te acostumbres te preguntarás como podías
vivir sin bolso. ¡Ah! Una cosilla: hay maravillosas bolsas para tu ordenador
así que no aparezcas en el curro con el típico maletín cutre en la que pone HP
o el de propaganda de un congreso.
¡Bajos arriba! Se
lo habéis visto a todo el mundo así que no me extiendo mucho: el bajo del pantalón
por encima del tobillo, que se vean esos calcetines guapos que habéis comprado.
Una recomendación: mejor tener el pantalón del largo normal y darle unas
cuantas vueltas (con dobladillo fino queda mejor), así cuando os canséis de la
tendencia los ponéis sin remangar y listo.
Este año es el de las
zapas de correr. Bueno, como me comentaba un amigo mío más puesto en
deportes que yo, son zapas “de descanso”. Fijaros en los turistas japoneses:
lleven la ropa que sea, siempre calzan el último modelo de Nike, futurista y
colorido. Es una forma de romper con un look formal de chinos y camisa y te
dará un toque de comodidad extra. De nada.
Por último quiero deciros algo más importante que todo lo
anterior: sois libres de mandar a la mierda todos estos consejos cuando queráis
y aplicar los que os venga en gana. La moda es arte, es diversión, dice cosas
de las personas y hace la vida más amena. No hay que tomarse todo tan en serio
y, a veces, un poco de superficialidad viene genial. ¿Qué no te importa tanto
tu aspecto? ¡Adelante! ¿Qué piensas de una forma completamente distinta a mí?
¡Adelante! ¿Qué te gusta el rollo heavy metal? ¡Adelante! ¿Estás enamorado del
cuero rosa? ¡Adelante! Relajaros, es sólo moda…
Yo, Brutus.