¡Hola de nuevo!
Me han vuelto a recordar que la constancia no es una de mis
virtudes principales y que hace mucho que no publico algo sobre los discos que
estoy escuchando. Voy a ello.
La verdad es que me cuesta escribir sobre música y cine. Veo
demasiado difícil la crítica y no soy capaz de condensar todo lo que quiero
decir en un texto. Funciono mejor en un contexto de argumento-respuesta que
intentando hilvanar en un escrito coherente los pros y contras de algo. Supongo que es por eso que no me extiendo
mucho a la hora de actualizar el blog: yo os doy la noticia y vosotros sacáis
vuestras conclusiones. Lo prefiero así.
Al lío:
Atoms for Peace –
“AMOK”. No espero nada de los supergrupos.
De verdad, me dan una pereza máxima. Peeeeero si están involucrados Thom Yorke
y Nigel Godrich la cosa cambia. Este disco es muy Radiohead en sus últimos
tiempos así que, si os gustaron aquellos, os convencerán estos.
Blondes –
“Swisher”. Este es un disco electrónico que funciona a niveles muy
específicos. Las canciones son largas y van creciendo poco a poco. No os sabría
decir qué tema me gusta más, sólo sé que, de repente, me veo moviendo la cabeza
rítmicamente mientras estoy en el gimnasio.
Boards of Canada – “Tomorrow’s Harvest”. Muy avant-garde y muy en la línea de estos misteriosos creadores. He
escuchado este disco en muchas situaciones distintas y cambia de una manera muy
curiosa. Pero no os penséis que esto va de baile, no: va de ambientes opresivos
y pasajes luminosos.
Charlie XCX –
“True Romance”. Si el mundo fuera justo esta chica sería la reina del
pop. Y, por cierto, ella escribió “I Love It” de Icona Pop.
David Bowie – “The Next Day”. No puedo ser objetivo con
Bowie, lo siento. Pero si os sirve de algo os diré que no soy el único que
habla bien de este disco que engaña por lo convencional que suena al principio
pero que esconde joyas.
Deafheaven – “Sunbather”. Entre el metal y Godspeed You! Black
Emperor están estos tíos. Y están tan a gusto en esa posición que sólo se
preocupan de crear canciones que destrozan tímpanos.
Deerhunter –
“Monomanía”. No se puede decir nada de Deerhunter que no hayan escrito
ya miles de respetados críticos. Bueno sí: Bradford Cox sufre el Síndrome de
Marfan, como Paganini, el violinista del Diablo. ¡Ah! Los datos inútiles…
Dirty Beaches – “Drifters/Love Is The Devil”. Un oriental hacienda rockabilly electrónico. Y me quedo más
ancho que largo.
Disclosure –
“Settle”. Si todo sigue como hasta ahora, estos hermanos van camino de
ser la sensación en la música de baile del año. Lo mejor de todo es que romper
pistas en los clubs también está bien visto por la crítica mundial.
Ex Cops – “True
Hallucinations”. El verano ya llegó. Este grupo es el grupo de la época
estival. Posiblemente es lo más cerca que vas a estar de recorrer la Ruta 66 en
un descapotable con una impresionante mujer de copiloto.
Foxygen – “We Are The 21st Ambassadors of Peace
And Magic”. Tan
pretencioso como su título suena este disco de pop-rock psicodélico. Lo mejor
de todo es que los Foxygen salen airosos del examen y se cascan uno de los álbumes más
divertidos, emotivos e instantáneos del año.
Fuck Buttons –
“Slow Focus”. Este disco no es para todos los públicos, no nos vamos a
engañar a estas alturas. Las canciones son compendios de ruidos sintéticos que
pueden durar hasta 10 minutos creados desde software personalizados, teclados
Casio y juguetes antiguos. “¡Qué cosa
tan insoportable!”, pensaréis. Pues no decíais lo mismo cuando sonaron en la
ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2012.
Iceage – “You’re
Nothing”. El punk es esto. Mi sensación cuando pongo este álbum es de
incredulidad porque nadie se haya decidido a pulir un poco el sonido de los
instrumentos en el estudio. Pero después me doy cuenta de que no está mal que
suenen como si un montón de niñatos del norte de Europa estuviesen tocando a lo
hooligan en mi habitación.
Jagwar Ma –
“Howlin”. Funk de este siglo. ¡Y
mira que me cuesta decir “Funk”! Siempre me ha resultado aburrido este estilo.
Pero aquí la cosa cambia y lo que puede hacer una batería en tu cerebro tiene
más que ver con el movimiento espasmódico de tus miembros que con la semiótica
de uno de los géneros de música negra por antonomasia.
James Blake –
“Overgrown”. Para mí James Blake es futuro. O presente, como prefiráis.
Es el que está haciendo música contemporánea, canciones que suenan a
modernidad, que no tiran de referentes gastados. Es ese artista que no puedes
comparar con nadie de décadas pasadas. Su post-dubstep-downtempo-pop es tan
delicado que cuesta olvidarlo. Por si todo esto fuera poco, tiene una voz de
las que hacen que te creas todo lo que dice.
Justin Timberlake
– “The 20/20 Experience”. Es el yerno perfecto. Lo que más me impresiona
de él es su sentido del humor y su profesionalidad. Se ha metido en la cruzada
para dignificar la música comercial y lo está consiguiendo. Un disco completo,
con baladas y hitazos, un toque retro
actualizado y una redondez que asusta.
Kanye West – “Yeezus”.
No creo que, a estas alturas, dudaseis de que este álbum fuese a formar parte
de la lista. Llamadme hipster, pero
este CD es tan guay como solo podría serlo algo que viene de Mr. West. Minimalismo desde Chicago.
Kurt Vile – “Walking On A Pretty Daze”. Envolvente de principio a
fin. El rock tradicional es el mejor aliado de Vile y él lo sabe. No hay
grandes intentos para sonar diferente ni falta que hace. Lo que sí hay son
canciones bonitas con letras muy bien escritas que no tienen miedo de acercarse
a los 6, 7 u 8 minutos si un estribillo y un buen punteo se lo permiten.
Majical Cloudz –
“Impersonator”. ¿Os acordáis de lo bien que funcionaba “Hallelujah” con
una estructura en los huesos? Pues así trabajan Majical Cloudz: un tío a los
teclados y una voz poderosa que pronuncia frases como “tarde o temprano vas a
morir”. ¡Y pone los pelos de punta!
Merchandise –
“Total Nite”. Kilos de distorsión a sus espaldas. Unos referentes
claros. Un saber hacer tradicional.
Puede que les achaques que ya has oído esto antes pero, si una cosa está bien
hecha ¿por qué dejar de hacerla? Pensad en los Interpol de “Antics”. Así, sin
darme cuenta, se están colando entre mis grupos favoritos.
Mount Kimbie –
“Cold Spring Fault Less Youth”. Esta es la música de baile que inunda los clubes más cool del planeta. Ahora ellos también
cantan y hasta se permiten pensar más en el álbum como trabajo final, refinando
un poco el gusto por los medios tiempos y los impases que ayudan a crear
ambientes.
Phoenix –
“Bankrupt!”. Si hay alguien en el mundo del pop que se merezca llenar
estadios, esos son ellos. Desde Versalles llegan los sonidos populares más
refinados. ¡Y todas las canciones
podrían ser singles!
Phosphorescent –
“Muchacho”. Una resaca bien llevada es lo que me evoca este hombre. Da
miedo pensar lo cansado que parece y lo vivido que está Matthew
Houck. Pero bueno, supongo que así suena un cantautor de Alabama que habla de
desamor.
Primal Scream – “More Light”. Estos salvajes
quieren redimirse. Ellos dicen que no, que sus anteriores discos están
infravalorados. De cualquier modo, este disco que nos ocupa es cojonudo. Al
principio puede resultar pesado por su duración, pero no hay duda de que va
ganando con las escuchas. Y no gana poco, no: ¡gana MUCHO!
Queens Of The Stone Age – “…Like Clockwork”. Stoner rock. Suenan como siempre
o, lo que es lo mismo, como una apisonadora. Las colaboraciones son tan
bizarras (¡Elton John, amigos y amigas!) que funcionan. Y así Josh Homme, una
de las mentes más inquietas del panorama musical, se ha sacado de la manga otro
pepinazo sin aparente esfuerzo.
Rhye – “Woman”. Sade en 2013 suena así: muy
sexy y suave. Delicado álbum para momentos de relax que también contiene algún
que otro tema bailable. A veces creo que este disco se creó en los 90 y que lo
han escondido hasta ahora.
Run the Jewels – “Run The Jewels”. Killer Mike y El-P
juntos. ¡Nada puede ir mal! Lo que más me gusta de este trabajo es que, además
de tener unas bases muy buenas, nadie está dispuesto a eternizarse en canciones
demasiado largas. Temazos tan directos como un puñetazo al estómago.
Savages – “Silence Yourself”. Si alguien tenía
alguna duda a estas alturas de que las mujeres pueden hacer un rock tan bestia
como el de los hombres espero que caiga en sus manos este disco. Y si no, que
le caiga en la cabeza ¡por machista!
Smith Westerns – “Soft Will”. A mi estos chavales
me tienen ganado. No puedo evitar alegrarme cada vez que escucho sus canciones.
Después veo sus videos y me doy cuenta de que son insultantemente jóvenes y que
conocen los años 70 como si hubieran nacido en ellos. ¿Algo más? Sí: se lo
están pasando muy bien, y eso se nota.
Suede – “Bloodsports”. ¿Quién me iba a
decir que, a estas alturas de la película, un grupo de los 90 que se ha reunido
iban a sacar un disco cojonudo en vez de tirar de grandes éxitos? ¡Ah, sí:
Suede!
The Flaming Lips – “The Terror”. Después de odiar su
anterior trabajo van los de Coyne y sacan esto. Y a mí me encanta. Tan pasado
de rosca como de costumbre. Quizás no hay los hitazos que encontrabas en otros álbumes pero con The Flaming Lips
las cosas son así: o evolucionas con ellos o te quedas atrás.
The Haxan Cloak – “Excavation”. Hace poco leí que
The Haxan Cloak es el nuevo Skrillex. Yo diría que es el Skrillex underground. No va a componer para
reventar pistas de baile o, al menos, eso parece, pero cuidado con este chico:
su disco es un viaje muy profundo a los aledaños de la muerte y los
sentimientos que la acompañan. Si tienes que parar el disco por lo agobiante
que es no te preocupes: no has sido el único.
The Knife – “Shaking The Habitual”. Buscad en Youtube “Raging Lung”. Es todo lo que voy a decir. De nada.
The Men – “New Moon”. Probablemente una
de las mejores bandas de rock a la vieja usanza que hay en el mundo. También
son muy prolíficos y tienen un directo arrollador. “New Moon” es solamente otro
testimonio de su estatus.
Vampire Weekend – “Modern Vampires Of The City”. La banda pop
perfecta: la que es cabeza de cartel en los mejores festivales, la que le gusta
a tus amigos, la que le encanta a tu chica… Todo lo que rodea a Vampire Weekend
parece guay. Ellos, mientras tanto, están muy ocupados haciendo buenos discos y
demostrando que de hype no tienen
nada.
Various Artists – “After Dark 2”. No puedo decir nada
malo de Johnny Jewel. En serio, no puedo. Me limito a informar que este es un
recopilatorio de canciones de sus bandas (Chromatics y Glass Candy) y otros
miembros de su discográfica Italians Do It Better. Por cierto, a este hombre le
debéis la banda sonora de Drive.
Espero que os haya gustado.
Yo, Brutus.